Zoo SIN animales

 

 

  En los inicios de Plagda como asociación, comenzamos una campaña de recogida de firmas online por la iniciativa del Ayuntamiento de Jerez a realizar bodas en el Zoológico.

  Tras la muerte de la jirafa «Jerezana», en noviembre del 2013 y durante su traslado a un zoo de Valencia, ya no nos conformamos con que el Ayuntamiento de Jerez no celebre bodas en el Zoo. Ahora pedimos, además, la liberación de todos los animales y/o su traslado a un santuario en régimen de semicautiverio, que reúna mejores condiciones cuando lo primero no sea posible, y la reconversión del Zoo en Parque Botánico para evitar, en la medida de lo posible, la pérdida de puestos de trabajo.

  La mayoría de los animales del Zoo de Jerez no están sujetos a ningún programa de conservación y/o reintroducción.

  Los proyectos educativos son un engaño. Los animales muestran conductas estereotipadas y psicopatías propias de su estado de cautiverio que no se corresponden con un comportamiento normal, por lo tanto no se estudia el comportamiento natural y común de las especies, sino el de las especies enfermas por la privación de su libertad.

  En cuanto a los proyectos de investigación que se llevan a cabo en estos centros, pierden todo signo de ética desde el momento en el que se realizan privando de la libertad  al otro, al animal no humano.

  Los zoológicos son centros de explotación que emplean a los animales como escaparate de entretenimiento ciudadano y la obtención de ingresos económicos de una forma poco ética.

  Los programas de cría tampoco se escapan de la falta de eticidad. Las crías nacidas servirán para alimentar a otros animales o para su posterior venta a otros zoológicos, circos, cazadores, etc.

 Los animales que viven cautivos en los zoos están limitados por las barreras físicas hasta tal extremo que dejan de ser animales para convertirse en prisioneros.
Su comportamiento pasa de ser el comportamiento normal que tenían cuando vivían en libertad a adquirir pautas comportamentales patológicas, signo del sufrimiento que padecen.
Los animales necesitan vivir en libertad y no estar sometidos por el hombre a estudios carentes de validez o a la explotación.

No hay, por tanto, razones objetivas ni consistentes para seguir manteniendo a los animales en cautividad. Pero SÍ HAY EXCUSAS PARA SEGUIR HACIÉNDOLO.

¡Sin jaulas ni alambradas opresoras!